Las salas blancas deben garantizar la exclusión microbiana para prevenir la contaminación de materiales estériles, componentes y superficies en operaciones asépticas y conjuntamente con la exclusión debe conseguir una limitación microbiana en las zonas ocupadas próximas a operaciones asépticas, para minimizar la introducción de contaminación en la zona de exclusión. También deben garantizarse la exclusión de partículas, asociada a menudo con la exclusión microbiana, pero que también se aplica independientemente para materiales lavados antes de su esterilización y la limitación de partículas para reducir la carga de partículas en elementos antes del lavado. Finalmente también debe ser objetivo primordial de las salas blancas la exclusión de cualquier contaminación cruzada para prevenir la contaminación de un material o producto con otro.

Las salas blancas en cosmética siguen una estricta normativa que busca conseguir la seguridad en todo momento, ya que los trabajadores tratan con productos químicos peligrosos, por lo que el cuidado debe ser máximo. De esta forma, la mayor premisa de las salas blancas en el sector de la cosmética es garantizar la seguridad de los trabajadores a la hora de manipular los productos que se usan en cada momento.

Diseñamos y construimos salas blancas para la industria de la alimentación: cárnica, pescado, lácteos, aceites, grano, pasta, etc.

En los hospitales, es muy normal el uso de salas blancas,  ya que disminuye el número de  contaminantes (bacterias, virus). El control de la calidad del aire es uno  de los parámetros más importantes en la prevención y transmisión de infecciones. 

Una sala blanca  para usos veterinarios es un espacio para la fabricación de productos de alta potencia hormonales, antibióticos, oncológicos, etc.

 La esterilización debe ser total para garantizar la seguridad de las actividades y el tratamiento de productos estériles, liofilizados, semisólidos, sólidos, líquidos, o jeringuillas precargadas.